29 de May de 2025

¡MÁS QUE CUYES, ES PROGRESO! PROYECTO QUE IMPULSA A MADRES CABEZA DE FAMILIA RURALES EN NARIÑO

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En medio de las dificultades estructurales que enfrentan los municipios rurales del norte y sur del departamento de Nariño han frenado el progreso de cientos de familias, nace un proyecto que promete transformación real.

El proyecto denominado “Generación de alternativas productivas en la población de madres cabeza de familia rurales” beneficiará directamente a 750 mujeres de municipios como Tangua, Contadero, Guachucal, Chachagüí, Taminango y Córdoba. Encontrarán en la producción tecnificada de cuyes una alternativa rentable, sostenible y alineada con las vocaciones productivas del territorio.

El problema: una producción cuyícola limitada y poco rentable.

Actualmente, muchas madres rurales producen en promedio 43 cuyes al año, cuando en condiciones óptimas podrían superar los 70. La falta de acompañamiento técnico, el uso de razas criollas poco reproductivas y el desconocimiento de procesos comerciales ha limitado su desarrollo económico y perpetuado la pobreza.

La solución: asistencia técnica, dotación productiva y fortalecimiento comercial.

El proyecto contempla la entrega de activos productivos, la instalación de infraestructura adecuada, alimentación tecnificada, kits de bioseguridad, y sobre todo, capacitación personalizada y constante por parte de profesionales pecuarios y comerciales. Este enfoque integral garantiza no solo un aumento en la producción, sino la mejora en la calidad y rentabilidad del producto.

Durabilidad y sostenibilidad asegurada.

Uno de los aspectos más valiosos del proyecto es su diseño pensado a largo plazo. Con un enfoque técnico robusto, se espera que cada unidad productiva alcance un promedio de 60 cuyes al año por familia. Gracias al acompañamiento continuo de las UMATA, el ICA y el Ministerio de Agricultura, se establecen protocolos sanitarios y comerciales que garantizan la calidad, la durabilidad del sistema productivo y la sostenibilidad económica para las familias involucradas.

¿Por qué este proyecto es progreso puro?

Porque no solo mejora indicadores de producción: transforma la vida de mujeres valientes que sostienen sus hogares, multiplica oportunidades para sus hijos, dinamiza la economía local y rompe ciclos de pobreza. Además, fortalece la seguridad alimentaria, la equidad de género y la soberanía rural, convirtiéndose en un modelo replicable a nivel nacional.

Este es el momento de creer en lo nuestro, de apoyar lo nuestro y de consumir lo nuestro.

El futuro del campo no se cultiva solo con tierra: se cultiva con compromiso, conocimiento y equidad. Este proyecto no es solo de las madres rurales, es un llamado a toda la comunidad para construir un Nariño más justo, autosuficiente y competitivo.